Los poetas se quejan de ser sus prisioneros. Pero ¡que injusta es su queja! ¡Como si sólo pudiese sentir deseo y añoranza quien esta preso y no quien es libre! ¡Yo sólo puedo decir que soy libre, libre como un ave y , sin embargo, cuan fuerte es la añoranza que me invade! Todo mi ser te invoca cuando corro junto a ti, te invoca cuando no estoy junto a ti, como un deseo que invoca dolor. ¿Se puede desear alguna cosa en el momento que la poseemos? Sí, cuando se recela perderla un momento despúes.Solo si yo anduviera toda una eternidad para convencerme de que tú eres mía en todos los momentos, sólo podría, volviendome a ti, vivir en paz en el infinito.
Seguramente no tedría entonces suficiente paciencia para vivir un momento separado de ti, sin que la añoranza me invadiese, pero la tendría para vivir en paz a tu lado...
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